En el 2009 descubrí un grandioso título llamado Persona 4 para PlayStation 2. El juego me impactó sobremanera (del mismo modo que lo haría más tarde, en el 2013, la excelente versión Golden para PS Vita), sobre todo porque por aquella época servidor había perdido bastante la fe en los JRPG; y este Persona había supuesto un más que intenso soplo de aire fresco. Ocho años después podemos disfrutar de la continuación en PlayStation 3 y PlayStation 4, pero… ¿mantiene el nivel de calidad de los anteriores juegos de la saga? ¡Vamos a averiguarlo!
La saga Persona es en realidad un “spin-off” de la saga Megami Tensei. El factor más característico de los Megami Tensei es que tenemos que lidiar con demonios, divinidades y criaturas místicas del folklore popular nipón, todo ello aderezado con unas tramas muy interesantes, profundas y unos personajes muy carismáticos. Por su parte, la saga Persona le da una vuelta de tuerca a este concepto, trasladando la acción a la época presente en Japón, sustituyendo la figura de los demonios por aspectos de la psique humana, los llamados “personas”, arquetipos del inconsciente humano colectivo.
Si en Persona 4 teníamos que encarar una serie de asesinatos y resolverlos para salvar el mundo, en Persona 5 tenemos que lidiar con una situación hasta cierto punto similar… pero en verdad bien diferente. En esta ocasión, el sigilo, la infiltración y los ladrones de guante blanco (al más puro estilo Arsenio Lupin) toman el protagonismo. Pero todo ello con un mismo objetivo: desentrañar un misterio donde nos jugamos, cómo no, el destino del mundo entero. Diría que la mejor forma de definir Persona 5 es con la expresión “dar una vuelta más de tuerca”, porque básicamente pule todos los aspectos positivos de Persona 4 y los mejora todavía más.
La historia de Persona 5 comienza in media res, justo en medio de un robo y tomando el control del protagonista. Los eventos de la trama nos obligarán a recordar todos los hechos que le han llevado hasta esa situación. En esta entrega no hay una serie de casos de asesinatos que resolver; recuerda más bien a la trama de «Origen» («Inception») donde tendremos que meternos dentro de los “palacios mentales” de ciertos personajes, lidiar con su situación y resolverla para así poder avanzar en la trama. Por supuesto, Igor y la Velvet Room regresan para proporcionar apoyo al protagonista.
Por descontado no solo tenemos la trama principal, sino que también hay toda una serie de subtramas que tendremos que seguir si queremos sacarle todo el jugo al juego. La saga Persona se caracteriza por los “social links”, que son básicamente el fortalecimiento de las relaciones sociales con ciertos personajes la aventura. Esto afecta proporcionalmente a la cantidad de experiencia que recibimos al realizar una fusión de Personas. En la entrega que nos ocupa, el término “social link” es reemplazado por “confidant”. Es básicamente lo mismo, pero con más añadidos.
La mayor parte de “confidentes” nos desbloquearán alguna ventaja cuando subamos el rango. Por ejemplo, el lugar donde nos venden medicinas tenemos un confidente y si lo vamos subiendo iremos desbloqueando más medicinas para comprar. Uno de los objetivos del juego es precisamente mejorar al máximo todos los confidentes, y para llevar a cabo esta compleja tarea tendremos que organizar la agenda hasta el último detalle. Aparte, para desbloquear más confidentes o continuar algunos vamos a tener que mejorar los atributos del protagonista.
Para ello tenemos disponibles toda una serie de actividades que nos van a ir dando puntos con los que aumentar estos atributos. Podemos estudiar, leer libros, tomar y hacer café, ver una película, ir a un restaurante, trabajar a media jornada, etc. La lista de actividades de Persona 5 es muy larga, y todas ellas ofrecen una serie de experiencias diferentes, e incluso nos pueden permitir desbloquear nuevos confidentes o ayudarnos mucho a la hora de encarar las mazmorras. Porque obviamente en Persona 5 no todo es la vida social, hay “palacios mentales” muy peligrosos donde tendremos que infiltrarnos y robar sus preciados tesoros.
En Persona 4 las mazmorras tenían temáticas diferentes, y estaban formadas por pisos cuyo mapeado se generaba aleatoriamente. El resultado era que la experiencia siempre se alteraba, pero no tenía un diseño lo que se dice muy interesante. Esto cambia ahora, ofreciéndonos dos tipos de mazmorras: los “palacios mentales” ─que tienen un mapeado prefijado de antemano─ y los “mementos” ─que son como la mazmorra principal de Persona 3 y cuyos pisos se generan aleatoriamente─. La trama se va desarrollando en estos “palacios”, y será ahí donde vamos a tener que infiltrarnos para poder encontrar el tesoro del lugar y robarlo.
Naturalmente no lo vamos a tener sencillo. En estos lugares habitan las sombras, los enemigos de la saga, y tendremos que bregar con ellos. Esta vez toman directamente las formas de las Personas, y si conseguimos dejarlas KO, podremos iniciar una negociación para obtener dinero, objetos o, simplemente, su poder. Obviamente lo último nos interesa mucho para desbloquear Personas y poderlas usar en las fusiones y completar el compendio. Dicha negociación no es sencilla, hay que usar las opciones correctas para convencer a la sombra y que nos presté su poder de Persona.
En Persona 4 básicamente teníamos que avanzar por la mazmorra a lo largo de sus pisos hasta llegar al último y derrotar al jefe final. En la quinta entrega esto cambia, y aunque básicamente la idea es la misma, el desarrollo es diferente. Al representar un grupo de ladrones de guante blanco, el sigilo adquiere una importancia enorme. Podemos escondernos y parapetarnos en el escenario para pillar por sorpresa a los enemigos, encontrar atajos, robar objetos, etc. Incluso tendremos que analizar el escenario y escalar o saltar entre diferentes elementos para poder avanzar. En este sentido, la dinámica del juego ha mejorado muchísimo, y eso que en Persona 4 ya funcionaba genial tal y como estaba.
El sistema de combate de Persona 5 no ha cambiado demasiado respecto a los anteriores. Cada enemigo tiene sus habilidades y estrategias, y tendremos que aprovecharnos de sus debilidades para poder vencerlos. La gran novedad en este sentido es que, aparte de nuestras habilidades con las Personas, podemos disparar a los enemigos con armas de fuego, añadiendo otro componente estratégico. También si explotamos una debilidad de un enemigo podemos hacer un relevo con otro miembro del grupo para continuar la cadena (siempre que hayamos desbloqueado la habilidad en el confidente). Si dejamos a todos los enemigos KO podremos hacer el clásico All-Out-Attack para hacer mucho daño o iniciar una negociación.
La Velvet Room regresa una vez más, y vuelve a ofrecernos los servicios esenciales para poder obtener Personas más fuertes mediante fusiones. La potencia de estas fusiones dependerá de la Personas que usemos, la cantidad y el nivel de los confidentes. Cuánto más alto, más experiencia obtendremos. Al resultado de las fusiones podemos añadirle habilidades heredadas de las Personas originales. También en la Velvet Room tendremos acceso al compendio para poder adquirir otra vez Personas que ya tuvimos. Esto es esencial para poder obtener el 100% del compendio. Como añadido, y siempre que desbloqueemos la opción, podemos “encerrar” una Persona para que vaya subiendo de niveles de forma automática. Como la guardería de los juegos Pokémon, aparte de más ventajas que iremos desbloqueando.
Gráficamente el juego es una maravilla. Todos los escenarios en el mundo real ocurren en Tokyo, con lugares muy representativos y reconocibles. Las partes de los palaciones mentales son también espectaculares, y ofrecen unas estampas muy originales y trabajadas. El diseño gráfico de los personajes sigue la estética de los anteriores Persona, pero mucho mejor definidos (en este sentido se nota el upgrade que propició el juego Catherine). Todas las personas mantienen sus diseños clásicos y las animaciones son geniales.
Respecto al sonido, Persona 5 nos ofrece una banda sonora excepcional y muy elaborada. Es simplemente un disfrute ir por las calles de Tokyo, por una mazmorra o en pleno combate y pararse a disfrutar de las melodías del juego. Las voces están en inglés, y el doblaje también está muy bien hecho. Si aún así echamos de menos el doblaje original en japonés, nos lo podemos bajar gratis mediante un DLC de unos 3GB. Hay que mencionar que el juego está en completo inglés, siendo realmente el único punto negativo que se le puede achacar, porque, al fin y al cabo, Persona 5 es un juego donde el argumento es esencial y vamos a tener que estar atento a los detalles.
En conclusión, Persona 5 es un juegazo en toda regla. Cumple con creces con la difícil tarea de superar a Persona 4 en todos los aspectos. Es una aventura muy larga, con un argumento muy interesante, mazmorras muy retantes, sistema de combate muy pulido, cantidad de Personas para desbloquear, música apasionante, doblaje excelente, muchas tareas y objetivos para cumplir… Es una cita obligatoria para todos los fans de Shin Megami Tensei y la saga Persona. Es más, de hecho, en mi opinión se trata de una compra obligatoria para todos los poseedores de PlayStation 4. Persona 5 es posiblemente el mejor JRPG actual del catálogo de la consola.