Corría la década de los ochenta cuando Kung-Fu Master (Irem, 1984) comenzó la senda del mamporro multitudinario en los salones recreativos, extendiendo igualmente sus contundentes lazos a multitud de soportes domésticos. No mucho después fue Double Dragon (Technos, 1987) el que terminara popularizando la mecánica conocida como beat’em up, género gratificante como pocos que, extrañamente, no ha terminado de adaptarse correctamente a la actualidad.
Sí es cierto que fenómenos como Devil May Cry, God of War o Ninja Gaiden se solidarizan en cierto modo con tan vieja metodología lúdica, pero siguen siendo elementos distantes de aquel estilo tan particular y, por qué no decirlo, tan arcade. No somos pocos los que echamos de menos piezas que evoquen lo mejor de Final Fight, Undercover Cops o Vendetta, encontrándonos quizás como último y excelso referente en dicho género al notable Fighting Force de Core Design. Es por ello que, en pleno 2015, celebramos por todo lo alto la llegada de un contendiente tan interesante como Zheros, de Rimlight Studios.
Cabe decir que llevamos muchos años sin saber lo que es un beat’em up decente al más puro estilo de los de la vieja escuela. Matizo: ha habido bastantes intentos (menos de los deseables), pero rara vez se ha sabido captar la esencia jugable de aquellos tiempos. Y es que, mientras que antaño un Cadillac & Dinosaurs resultaba tremendamente adictivo de principio a fin, los intentos actuales acaban en una debacle de tedio y monotonía que refleja perfectamente la incomprensión del género. Quizás el más que correcto Double Dragon Neon, de Wayforward, se salva de la quema, pero por lo demás…
Sin embargo, Zheros vuelve por viejos fueros, presentando un esquema cien por cien arcade en el que uno o dos jugadores se las tendrán que ver con todo un ejército enemigo. Combos sencillos y el espíritu de las viejas recreativas son las piezas esenciales plasmadas por los italianos de Rimlight Studios, y el resultado es, simple y llanamente, de lo más positivo. Dicho de otra manera: me lo he pasado realmente bien matando el tiempo con las tollinas ─y los disparos─ de la Comandante Dorian y el fortachón Mike mientras luchaba contra las robóticas hordas del Dr. Vendetta (¿homenaje al clásico de Konami?).
Como buen beat’em up, Zheros es un juego que ofrece bastantes horas de diversión. A ello hay que sumarle que, como buen ejemplar de su género, tenemos un ejemplar ciertamente rejugable, y más si tenemos a un amigo cerca de un segundo pad. Su peleón desarrollo, mezclado sabiamente con unas pequeñas gotas de plataformeo insano, está adornado por un entorno visual digno de mención. Zheros recuerda en más de un aspecto a la franquicia Ratchet & Clank en lo que a diseño se refiere, con personajes cien por cien cartoon animados de manera exagerada, pero lo mejor es que además es un trabajo realmente bonito. A las imágenes me remito. También hay que destacar la banda sonora de Giovanni Leon Dall’Ò también destaca por méritos propios, con temas que se crecen cuando llega la acción a la pantalla.
Los usuarios de Windows pueden disfrutar de Zheros desde hace muy poquito, después de haber pasado con cierto éxito por la plataforma digital de Xbox One. Y digo disfrutar porque la verdad es esa; Rimlight Studios ha conformado un título que gráficamente no desentona con la presente generación, a la par que mimetiza de forma notable las maneras arcade que tanto añoramos los más viejos del lugar. Pero Zheros es para todo aquel que desee pasar un rato divertido frente a su máquina, sin más preocupación que repartir estopa a cientos de minios, bosses y demás. Muy entretenido.