Mucho ha llovido desde que apareciera en Megadrive aquel Assault Suit Leynos que sirve de modelo para el remake que ahora mismo nos ocupa. Comenzaba la década de los noventa cuando NCS ─responsables de la saga Landgrisser o de los Ranma ½ que se asomaron en Super Famicom─ regaló a los usuarios de la 16 bits de Sega un bizarro juego de acción que se alejaba con habilidad del típico frenesí habitual del género run and gun. Target Earth (así se llamó en Estados Unidos) consiguió aportar grandes dosis de estrategia entre disparo y disparo, haciendo efectivo un ejercicio en el que no bastaba únicamente la habilidad y el apretar el gatillo cono si no hubiera un mañana.
De hecho, Leynos premiaba la calma, y la jugabilidad se enriquecía cuando contemplábamos el escenario y examinábamos con detalle las posibilidades de ataque del enemigo. Elegir el arma adecuada se tornaba fundamental, y proteger a los nuestros valía más que el destruir por destruir. Prácticamente no existía la rutina de ir de un punto A a un punto B, sino que cada stage tenía un objetivo claramente definido, no terminando la misión hasta que este se veía cumplido. Esta dinámica, que en sí otorgaba mucha variedad a la metodología de juego, compensaba en gran medida los sencillos gráficos que lucía en pantalla, presentando (como solía ocurrir en los primeros pasos de Megadrive) un apartado visual que no se distanciaba en demasía de lo que se podía ver en Master System.
Quizás la aparición de Assault Suit Leynos en PlayStation 4 no suscite demasiada expectación, al ser una franquicia que no ha gozado de mucha presencia en el mercado europeo. Sin embargo, cabe citar que Assault Suit Valken, serie paralela a Leynos basada en idénticas premisas, tuvo una versión PAL vio la luz en las Super Nintendo de España, concretamente en el año 1993. Así, en occidente pudimos conocerlo con el nombre de Cybernator, y la responsable de esta distribución fue Konami, que tal y como hiciera con el Prince of Persia para “el cerebro de la bestia”, se encargó de localizar al inglés y vender el juego de NCS más allá de las fronteras japonesas.
Curiosamente, Valken tuvo una continuación en PsOne que se distanciaba sobremanera del planteamiento original, transformando su mecánica en lo que era un más que decente juego de estrategia por turnos. Mientras, la Saturn de Sega recibiría un Assault Suit Leynos 2 que seguiría fiel a los patrones del primer título, potenciando el apartado audiovisual hasta lo indecible. De tal manera que, reconozcámoslo, resulta más aparente en pantalla de lo que ha terminado siendo este Assault Suit Leynos reconvertido a PlayStation 4. Curiosamente, el primer Assault Suit Valken (el que salió en Snes) también vio cómo se remozaban sus formas para salir en PlayStation 2, siendo también esta versión más atractiva que la que hoy nos ocupa.
Pero que no salten las alarmas: este Assault Suit Valken que tenemos ahora por parte de Dracue Software (responsables del llamativo Gunhound Ex) es un juego estupendo que rememora con mucho talento todo lo bueno del más veterano de los títulos de la franquicia Assault Suit. Los gráficos han sido dibujados a mano, animándose cada pieza articulada de manera independiente, dando como resultado un espectáculo la mar de resultón. Mientras, la misma banda sonora sigue ahí tal cual, pudiéndose escuchar una nueva versión montada a base de instrumentación electrónica.
Quizás se le pueda achacar que se han trabajado poco los decorados ─la definición de algunos fondos es más digna de una consola portátil que de un juego preparado para lucir a 1080p─, o que la duración de la campaña es ciertamente breve (el “classic mode” es perfectamente batible en menos de una hora). Pero hay que saber que estamos tratando con un videojuego venido del pasado y que trata de mantener su esencia prácticamente intacta, dándose a entender que se ha modernizado lo justo como para no parecer demasiado fuera de lugar en plataformas como PlayStation 4 o PC. Yo solo puedo decir que, como antaño, me ha viciado bastante; me ha parecido tan desafiante como emocionante, y lo mejor de todo es que su contenido lúdico (al que no le faltan extras) es extremadamente rejugable. Assault Suit Leynos es sushi del bueno.
