Mi primera toma de contacto con la saga de lucha Soulcalibur fue con la segunda entrega, que tenía un invitado especial dependiendo de la que plataforma jugáramos, y enseguida captó mi interés. Soulcalibur III incorporaba un enorme editor de personajes que lo cambiaría todo en esta saga. En las dos entregas posteriores digamos que la saga se empezó a desinflar. De hecho, Soulcalibur V me dejó muy mal recuerdo, sobre todo si lo comparamos con los anteriores. Ahora, la saga regresa con Soulcalibur VI, descartando los eventos de la quinta entrega al más puro estilo reboot. ¿Satisface el resultado final?
Soulcalibur VI es básicamente un “reboot/reinicio” de la saga. Aunque quizás sería más correcto decir que es una reinterpretación de las primeras entregas de Soulcalibur. Por descontado, en ambos casos se respetan los sucesos acaecidos en el gran clásico Soul Edge (llamado Soul Blade por estos lares); lo que cambia es el arco narrativo de los primeros episodios. La explicación canon que se nos da es que la historia hasta el Soulcalibur V es una de las múltiples versiones que existen de la trama, y que no era la verdadera versión. Realmente esto es solamente una solución para descartar Soulcalibur V, que en lo que se refiere a trama/personajes fue desastroso. Y esto se agradece muchísimo, porque por ello tenemos de regreso a casi todo el plantel de personajes clásicos de la saga Soul.
En esta nueva versión de la batalla entre las dos espadas legendarias la acción nos sitúa más o menos después de Soul Edge, a finales del siglo XVI, y tenemos tres arcos argumentales que se relacionan entre sí. Por un lado, tenemos la historia principal, que nos pondrá en la piel de Kilik, Maxi y Xinghua (viejos conocidos de la saga) en su odisea para acabar con la amenaza que representa la espada demoníaca Soul Edge. Esta historia es una síntesis con ciertos cambios de todos los conceptos que vimos en los primeros Soulcalibur, aunque abierta a futuras entregas. Después está la historia de nuestro personaje creado, que bucea mucho más en los aspectos diferentes de esta continuidad. Y finalmente, tenemos el resto de episodios de los otros personajes, que se sitúan en diferentes momentos y tocan la trama principal, aunque sea de refilón.
Uno de los puntos más positivos de Soulcalibur VI es el regreso de una buena parte de los personajes clásicos que no estaban en el anterior capítulo, como por ejemplo la ninja Taki, Sophitia, Xianghua, las versiones originales de Astaroth y Nightmare, etc. Simplemente, desprenden mucha más carisma que la nueva generación que se nos presentó en Soulcalibur V. Esto no quita que el título que nos ocupa ofrezca nuevos personajes; hay dos, de hecho, que son muy importantes para la nueva narrativa, y tenemos un invitado especial en esta entrega: ¡Geralt de Rivia, de la saga The Witcher!
Es de agradecer que un título como Soulcalibur VI ofrezca tanto contenido offline. En esta época actual, la gran mayoría de los juegos de lucha se centran solamente en el online, olvidándose completamente del componente local. Soulcalibur VI nos ofrece muchos modos: el modo Libra, el modo historia (la principal y luego los capítulos específicos de cada personaje), un modo arcade, entrenamiento, creador de personajes, modo galería… y, por supuesto, el modo online (con partidas igualadas e informales). En este punto hay que aclarar que el modo Libra y el modo Historia están conectados entre sí, formando un gran arco argumental.
El modo Libra es, básicamente, como el modo Maestro de Armas de Soulcalibur II. En dicho modo usábamos un personaje del plantel e íbamos superando diferentes misiones explorando un mapeado. Cada misión tenía algún objetivo diferente (vence en menos de X tiempo, usa solo ataques aéreos, etc). En Soulcalibur VI este concepto se mejora, y directamente podremos llevar a nuestro personaje creado en el editor. Tendremos que explorar el mapa del mundo, completando la historia, misiones secundarias, mejorando las armas, subiendo de nivel, obteniendo oro (esencial para viajar y explorar por el mundo), vigilando nuestro karma, etc. De hecho, es en este modo donde encontramos el tutorial del juego.
Después tenemos el modo Crónica de Almas, con el arco principal y la historia independiente de cada personaje. La historia principal condensa, con algunos cambios, lo sucedido en el primer Soulcalibur, con Kilik, Xianghua y Maxi como protagonistas en su odisea para eliminar la maléfica espada Soul Edge. Las historias independientes de cada personaje están incluidas en el mismo marco narrativo, pero no todos los personajes tienen una relación directa con los eventos de la hilo principal. Ciertas historias estarán bloqueadas hasta que no superemos la trama de algún personaje. Y la historia del modo Libra también tiene su peso en este marco narrativo.
No podemos estar ante un juego de lucha si no hay un modo arcade, y por supuesto, Soulcalibur VI no es la excepción. En este caso, el modo nos ofrece varios niveles de dificultad y el objetivo de tiempo a batir. Dependiendo de como lo hagamos en las rondas y lo que tardemos en llegar al final, obtendremos una medalla de oro, plata o bronce. Según del resultado final y la dificultad, obtendremos puntos de alma que nos servirán para desbloquear contenido. Puede parecer sencillo, pero obtener el oro en cada dificultad nos obligará a ser eficaces y no perder el tiempo en los combates.
No solamente el modo arcade nos da puntos de alma, también podemos conseguirlos al superar la historia principal y la de todos los personajes. Incluso el modo Libra nos ofrece un servicio que podemos cambiar el oro obtenido en ese modo por puntos de alma y viceversa. Estos puntos sirven para desbloquear contenido en el modo creación y en el modo galería. Hay ciertas armaduras que en un principio están bloqueadas, y también hay elementos en la galería que tendremos que desbloquear con puntos (galerías de los anteriores juegos y textos con lore de la saga).
El modo creación de Soulcalibur VI es posiblemente el más completo de la serie. Este modo, desde que salió en la tercera entrega, ha ido añadiendo mejoras hasta convertirse en uno de los mejores editores de personajes. La mayor novedad que aporta la sexta entrega en este sentido es que podemos escoger la raza de nuestro protagonista. ¿Queremos llevar un esqueleto andante con un mandoble? Sin problema. ¿Queremos llevar a Alucard de Castlevania o Tifa de Final Fantasy VII? Dadlo por hecho. Aparte de poder crear los personajes que queramos (tenemos un límite de 100 personalizaciones), cabe la posibilidad de modificar el equipamiento de la plantilla de luchadores del juego.
El modo galería nos permite consultar las biografías y datos personales de todos los guerreros. Historias de personajes secundarios, ilustraciones, escuchar música, galerías de los juegos anteriores… Es, en definitiva, un modo donde vamos a poder consultar mucho del lore de la saga Soulcalibur. Quizás es algo que no se suele apreciar, pero en mi opinión es importantísimo dar peso al argumento en general, aportando el contexto de una saga de lucha. Las historias de los personajes, sus relaciones, qué ha ocurrido en ese universo… Tenemos en casi todos los one vs one muchos personajes; pero muy pocas veces una serie de documentaciones in-game que nos aclare un poco toda la trama.
El modo entrenamiento nos permite practicar los movimientos de cada luchador con una serie de configuraciones específicas a gusto de cada usuario. Si queremos mejorar, sobre todo de cara a los niveles de dificultad altos y de cara al online, es imprescindible consultar y practicar en este modo todas las técnicas. Si deseamos pelear de forma individual contra la máquina u otro jugador de forma local, tenemos el clásico modo batalla/versus… que también se agradece su inclusión, a pesar de que ahora exista el modo online.
Hablando del online, Soulcalibur VI ofrece un modo simple, pero efectivo. Tenemos dos opciones: partidas igualadas o informales. En las igualadas, si ganamos, nos llevaremos puntos, y eventualmente subiremos de rango; si perdemos, nos quitarán puntos. En las informales podemos crear salas y luchar contra otros jugadores sin ganar ni perder puntos de rango. Mi experiencia ha sido buena: de todas las partidas que he hecho, solo en un 20% he tenido algún problema de input lag. Pero como siempre, esto es algo que depende de la conexión de cada uno. Sí que es cierto que este modo tiene mucho margen de mejora, y seguramente veamos más parches que ofrezcan un más que agradecido pulido.
¿Que novedades jugables aporta Soulcalibur VI? Aparte de que tenemos lo de siempre (tajos verticales, horizontales, patadas, bloqueo, ataques letales, críticos, llaves, impacto de guardia, etc), esta entrega ha añadido una serie de atajos y técnicas nuevas que intentan facilitar ciertas mecánicas. La más importante es el ataque revés, un golpe cargado que nos hace entrar en una fase de duelo entre los dos luchadores y tenemos que escoger que hacer: ataque vertical, horizontal, patada, evasión… Dependiendo de lo que hagamos ─y de lo que haga el rival─ el resultado final derivará en que ganemos o, claro está, en que recibamos. En síntesis, es como un sistema piedra-papel-tijera, pero un poco más complejo.
También tenemos un sistema de barra de alma (como la barra EX de Street Fighter) que se irá acumulando a lo largo del combate hasta dos niveles. Cuando tenemos un nivel acumulado, podemos optar por dos opciones. Uno es el ataque crítico, que viene a ser el típico «finisher» con una animación espectacular y que quita un buen trozo de barra de vida (aunque se puede bloquear). Y luego, podemos mejorar el poder de ataque y ciertas técnicas durante un instante hasta que se vacía la barra. De nosotros depende elegir el mejor momento para usar estas técnicas. Obviamente, todas estas maniobras tienen diferentes grados de usos, y solo la práctica nos llevará a la mejora.
Gráficamente el trabajo de Namco Bandai no destaca demasiado, aunque tampoco le hace falta. Si vemos todos los elementos y personaje, nos recordará muchísimo a las dos anteriores entregas. Todos los escenarios tienen su propia personalidad, y son muy bellos. Lo que me gustaría destacar son las ilustraciones que vemos en el modo Historia y Libra, que están genial de veras. Esto demuestra que no es necesario hacer secuencias espectaculares para explicar historias; a veces, con unas cuántas ilustraciones muy bien dibujadas se cumple la misma función. La música del juego sigue el estilo de los anteriores, y tenemos de vuelta la voz del clásico narrador de la saga. Los que gusten de las versiones originales están de enhorabuena, ya que podemos cambiar las voces a la versión japonesa.
Soulcalibur tiene dos defectos que lastran el resultado final. El primero de ellos es lo que acabo de comentar del aspecto gráfico. No hay una enorme mejora o diferencia respecto a las anteriores entregas, y esta falta de evolución es preocupante si tenemos en cuenta que hay una generación de diferencia (Soulcalibur V salió para Xbox 360 y PlayStation 3 en 2012). El segundo fallo es que, a pesar de tener un gran elenco de personajes clásicos, se notan ciertas ausencias de peso. Lo peor de esto último es que incluso antes de salir el juego ya anunciaron un season pass cuyo primer personaje es Tira. ¿Tanto costaba incluirla en el elenco inicial, que para no pocos se nos antoja ciertamente escaso? ¿Van a hacer lo mismo con Rock, Yun-Seung, Setsuna y Algol? ¿Por qué esta necesidad de cortar el contenido de un juego a sabiendas que vas a hacer enfadar media comunidad de tu saga? Es una pena, porque si no fuera por este tipo de detalles, estaríamos casi ante un Soulcalibur perfecto.
En conclusión, Soulcalibur VI es un estupendo juego dentro de lo que es una grandísima saga. Tiene unos cuántos fallos que sin duda son importantes, pero también ofrece suficientes cambios y contenido que, en conjunto, dejan mucho mejor mejor impresión que el decepcionante Soulcalibur V, especialmente en el tema de los personajes. Es una cita ineludible para todos los fans de la franquicia, y por supuesto, también para todos los seguidores de juegos de lucha en 3D con armas blancas. A pesar de sus pequeños lastres, esta nueva entrega va a satisfacer sin duda a todos los seguidores de la crónicas de Soul Edge y Soulcalibur.