“Todo el mundo está aquí”. Nunca una expresión en el tráiler de un videojuego había significado tanto. Generalmente, los juegos de lucha van, entrega tras entrega, presentando personajes clásicos, nuevos protagonistas y, todo hay que decirlo, dejando de lado a otros. Pero ¿qué pasaría si una saga en concreto presentara una nueva iteración con todos los personajes que han ido apareciendo en cada capítulo? Super Smash Bros. Ultimate de Switch nos contesta esta cuestión… ¡y de qué forma! Con todo, ¿supera con creces las anteriores entregas de tan magna franquicia? ¡Vamos a averiguarlo!
Desde el lanzamiento del Smash Bros. original en la Nintendo 64, esta saga se ha convertido en uno de los buques insignia de la compañía. Cada juego anunciado, tráiler mostrado, noticias y demás han desencadenado un aluvión de visitas y expectación que pocas franquicias pueden conseguir. Y realmente no es para menos: cada entrega de Smash es excelente, son juegos pulidos hasta el último detalle, con un contenido desmesurado, muchos personajes y, ojo al dato, consiguiendo además llegar al nivel competitivo de torneos. Después de poder jugar al cuarto Smash Bros. en Wii U y 3DS, el listón estaba ciertamente elevado, y parecía algo verdaderamente difícil de superar. Y es bueno ver que se pueden superar los límites.
He empezado este artículo con la frase “todo el mundo está aquí”; dicha frase tiene su origen en uno de los anuncios que presentó Sakurai en un Nintendo Direct. Dicho vídeo servía para mostrar algunos luchadores del nuevo Smash… o eso nos pensábamos la mayoría. Personaje tras personaje, en un momento dado aparecía Solid Snake (de regreso desde Smash Brawl) y, finalmente, el mensaje “everyone is here”, dejando bien claro que Smash Bros. Ultimate incluye a todos los personajes que han salido en todas y cada una de las entregas de la saga, sumando algunas incorporaciones de nuevo cuño. Eso nos deja con unos 74 contendientes en el juego base, algo simplemente impresionante. ¿Os imagináis un Street Fighter con todos los personajes de la saga en el juego base?
Pero Smash Bros. Ultimate es todavía más que el elenco de esos 74 personajes. Esta saga es conocida por ofrecer multitud de modos y opciones; y claro está, Ultimate no se queda atrás. De hecho, es posiblemente el mejor título de la saga en lo que se refiere a contenido y modalidades de juego. Aparte de todas las opciones y modos clásicos, destaca la incorporación de un nuevo modo historia/aventura muy original y divertido que utiliza los espíritus como eje central, en lugar de los clásicos trofeos. De hecho, tenemos para descubrir unos 1.297 espíritus, todos ellos personajes relacionados con las diferentes sagas representadas en el juego.
Para quien no conozca el gameplay de la saga Smash, cabe decir que se trata de un juego de lucha en el que tenemos que golpear al rival para hacer que acumule daño, y así poder echarlo del escenario con un golpe smash meteórico. Cada personaje tiene su serie de ataques normales, smash meteóricos y cuatro ataques especiales, siendo el especial hacia arriba el más importante de todos, puesto que nos permite volver al escenario después que nos tiren. Obviamente hay muchas más variables a tener en cuenta, pero más o menos esta es la idea principal.
El modo Espíritu nos presenta un modo historia al más puro estilo del Emisario Subespacial de Brawl. Con un impactante vídeo de introducción, el mundo de Smash se encuentra en problemas, con todos los espíritus atrapados y en peligro. Empezando con Kirby, tendremos que ir liberando espíritus y rescatando otros luchadores. Todo ello explorando un bello y enorme mapeado en 2D que a priori puede parecer simple, pero que funciona estupendamente. Hay mil rincones para explorar y multitud de combates contra espíritus que realizar.
¿Y como funcionan estos combates? Supongamos que nos encontramos con el espíritu que representa a los Elite Beat Agents (grandioso juego de ritmo musical de Nintendo DS). Obviamente, los Elite Beat Agents no salen en el Smash, pero sí que están los Mii Fighters, por lo tanto el combate será contra tres Mii Fighters que van con traje de corbata. Y así con todos los espíritus. Sorprende como cada espíritu es representado por uno de los 74 luchadores y por las reglas de cada combate. Habrá peleas donde el suelo está electrificado, combates donde se invierten los controles, etc. Cada vez que rescatemos un espíritu, lo vamos a poder equipar, y cada uno de ellos otorga alguna habilidad especial o de apoyo.
Al más puro estilo piedra-papel-tijera, cada tipo de espíritu principal tiene un estilo (agarre, defensa y ataque) que es ventajoso frente a otro y un valor de ataque. Cada vez que ganamos un combate, estos espíritus suben de nivel, y en el 99 pueden evolucionar a una versión más fuerte. Esto se traduce en que a lo mejor una ilustración de un espíritu cambia a otra ilustración. Podemos acompañar este espíritu principal con otros de apoyo, o sea, que las combinaciones son muchísimas. También podemos comprar espíritus en la tienda con puntos de espíritu, e incluso fusionar algunos para invocar un espíritu mucho más poderoso.
Este modo aventura está muy bien construido, porque el mapeado está lleno de puntos que no podemos continuar a no ser que tengamos un espíritu específico. Por ejemplo, una de las zonas es una fortaleza al más puro estilo Shadow Moses de Metal Gear Solid, y si no tenemos el espíritu de Otacon, no vamos a poder pasar. Por lo tanto, el juego nos invita a conseguir todos los espíritus que podamos, ya que ello nos permitirá avanzar por el mapa. Nunca se sabe dónde puede estar escondido esperando el rescate uno de los 74 luchadores de este Super Smash Bros. Ultimate.
Este no es el único modo de conseguir espíritus, ya que podemos participar en otro modo de juego que nos invita a enfrentarnos a un espíritu en particular, y luego tratar de liberarlo con un minijuego de precisión. La selección de espíritus en este modo varia aproximadamente cada cinco minutos. Obviamente, cuanto más fuerte es el espíritu, más dificultad tendremos para vencerlo y tratar de liberarlo. Luego podremos consultar una lista de los espíritus que hemos conseguido y sus pertinentes ilustraciones alternativas. Se echa de menos en este catálogo un texto descriptivo para cada espíritu, que entrara en detalle al respecto de su juego de origen y un poco su historia, como sí pasaba en los trofeos con los anteriores juegos.
En este punto hay que aclarar un aspecto. ¿Cómo se desbloquean estos 74 luchadores? Pues básicamente, jugando al juego, no hay que hacer nada específico. En el modo historia, cuando rescatamos a un luchador, ya podemos usarlo en el resto de modos. Cuando hemos conseguido superar el modo arcade, nos tocará enfrentarnos a uno de los personajes que estén todavía bloqueados. Sin embargo, si desbloqueamos un personaje fuera del modo historia, no vamos a poder usarlo en ese modo (hay que desbloquearlo también ahí). En resumen, cada vez que estemos jugando un rato y completemos algo importante, es muy probable que nos toque luchar contra uno de los luchadores bloqueados.
Hablando del modo arcade/clásico, en esta ocasión lo han mejorado muchísimo. Cada personaje tiene su propia ruta, recordando bastante al juego original de donde proviene. Por ejemplo, la ruta de Pikachu es básicamente enfrentarse a los otros luchadores pokémon. O el de Ryu, que tiene una serie de combates con la BSO de Street Fighter II contra luchadores de juego que con cierta skin pueden recordar a otros personajes de la saga. Al empezar el modo arcade podemos escoger la dificultad, que irá subiendo a medida que vayamos avanzando ganando (la dificultad 9,9 es un reto que no hay que tomarse a la ligera). En este modo tenemos una fase intermedia plataformera que recuerda un poco a las fases de bonus de los primeros Super Smash Bros. Desafortunadamente, esta fase de bonus es similar para todos los personajes.
Tenemos de regreso también el modo de juego que nos toca vencer a 100 enemigos seguidos con diferentes modalidades. Es una alternativa muy divertida, porque hay diferentes opciones: tenemos el clásico enfrentamiento contra 100 Miis (que si tenemos personalizados en nuestra consola saldrán ahí), contra personajes del juego, contra luchadores controlados por una CPU de nivel muy difícil, etc. Cada personaje tiene sus características y habilidades que hacen que la experiencia sea diferente con cada luchador.
Por supuesto, está modo Smash, donde podemos participar en multitud de combates con diferentes modalidades. Un jugador contra otro o la CPU, combate por equipos, torneos… Todo ello, por descontado, pudiendo cambiar las reglas del combate, la cantidad de objetos, el estilo de los escenarios y muchas opciones más. Super Smash Bros. Ultimate ofrece todos los escenarios de todas las entregas de la franquicia, más los nuevos de esta entrega. Podremos cambiar la modalidad de todos los escenarios e incluso la música que suena en ellos.
Super Smash Bros. Ultimate también ofrece un modo en línea donde podremos jugar contra otros jugadores. En este punto hay que aclarar que se precisa de una suscripción online para poder usar esta opción. Como otros online similares, se podrán crear salas para echar unos combates con otros jugadores, luchar en equipo, y lo más importante: las partidas que dan puntos de ránking para los jugadores más competitivos. Para el que quiera entrenar a nivel de torneos, este es el modo más adecuado.
Todos estos modos que he ido enumerando tienen una serie de desafíos que tendremos que ir cumpliendo para obtener ciertas recompensas. Algunos retos son más sencillos que otros, pero si alguno se nos resiste, siempre podemos usar el martillo (un ítem muy limitado) para desbloquearlo. Realmente solo puedo encontrar un fallo en toda esta oferta de opciones: no hay modo home-run. Los que hayan jugado a los anteriores Smash sabrán que existía un minijuego donde teníamos que lanzar un saco de boxeo lo más lejos posible. Era un modo muy divertido que no está en Ultimate. Tal vez decidan ponerlo en un futuro parche…
Super Smash Bros. Ultimate tiene la impresionante cantidad de 717 pistas musicales, que ofrecen más de 24 horas de música de todas las sagas de videojuegos que salen o se nombran. No solo eso, sino que también podemos desbloquear más pistas musicales en el juego. Y toda esta música la podemos escuchar en la sección Fonoteca, junto a las voces de cada personaje. Entre todas estas melodías tenemos temas clásicos, remixes de anteriores entregas y nuevas mezclas concretas Ultimate. Queda claro que para esta iteración han puesto todo el mimo posible. Es genial poder escuchar los grandes temas musicales de Castlevania, The Legend of Zelda, F-Zero y muchos más clásicos.
Gráficamente Super Smash Bros. Ultimate luce genial. Los 74 personajes están recreados fielmente, sus ataques son los característicos de sus respectivas franquicias, sus animaciones están geniales y, encima, casi todos los luchadores incluyen trajes alternativos. Se puede decir lo mismo de los escenarios; incluso los clásicos de juegos anteriores han sido mejorados con nuevas texturas. Todo va muy fluido, y realmente desde el minuto uno deja la sensación de que el conjunto está extremadamente cuidado y trabajado para ofrecer un producto de calidad suprema.
En conclusión, Super Smash Bros. Ultimate es una obra impresionante. Es en mi opinión de lo mejor que hay disponible en el catálogo actual de Nintendo Switch. Pero va mucho más allá, esta joya es realmente historia del ocio electrónico: la cantidad de luchadores, escenarios, músicas, información… es, simple y llanamente, espectacular. Ningún fan de los videojuegos debe dejar pasar la oportunidad de probarlo; es el juego de lucha de la generación actual que más contenido ofrece de base, a diferencia de otros ejemplares del mismo género. En cualquier caso, es una cita obligatoria para todo el mundo… ¡y posiblemente el mejor argumento para comprarse una Nintendo Switch!