El clásico concepto “bueno, bonito, y barato” es más que susceptible de aplicarse en el último lanzamiento de Insomniac Games. Y es que de salida tenemos un precioso videojuego de excelsa factura a precio de saldo, que además cumple todos los requisitos que se pueden esperar de uno de los grandes abanderados de Sony: Ratchet & Clank. Porque debe ser así de cara a los seguidores de una franquicia que lleva ya quince años entre nosotros, manteniéndose intactos para la ocasión todos los recursos que tanto calaron desde su aparición en PlayStation 2.
Como no podría ser de otra manera, Insomniac ha dejado atados todos y cada uno de los cabos de la nueva aventura de Ratchet y el pequeño Clank. Y decimos nueva porque se trata de un juego nuevo, si bien los acontecimientos narrados vienen a ser una reinterpretación de los que acontecieron en aquel clásico Ratchet & Clank de 2002 que naciera a la sombra del genial Jack and Daxter de Naughty Dog. Así pues, viviremos el primer encuentro entre el lombax Ratchet y el robot Clank narrándose con mucho ingenio y con no pocas referencias cruzadas hacia la película que está a punto de estrenarse con estos personajes como protagonistas.
La trama, pletórica en lo que a contenidos éticos se refiere, está cargada de elementos de acción y humor, con unos puntos de giro previsibles ─aunque en absoluto aburridos─ propios de una atmósfera de lo más cinematográfica. La posibilidad de armarse hasta las cejas con cacharros a cada cual más carismático y estrafalario, sacarle partido a las extensiones robóticas de nuestro mejor amigo y los momentos plataformeros de alta tecnología (ya de corte clásico) comprenden una mezcla que, junto con la premisa acerca del valor de la amistad y la importancia de hacer lo correcto, hacen de este un lanzamiento imprescindible para jugar en familia.
Ya en las entregas que pisaron PlayStation 3 pudimos alucinar con el nivel alcanzado por Insomniac a la hora de plasmar un apartado visual de infarto. Con esa experiencia ─y después del más que espectacular Sunset Overdrive para Xbox One─ era de suponer que el salto a PS4 no iba a ser nada traumático. Si bien la tasa de imágenes por segundo se ha rebajado se sesenta a treinta (como ya hiciera Ratchet & Clank: Nexus en PS3), lo justo es reconocer que es imposible ponerle quejas a un plantel gráfico a todas luces espectacular, muy acorde con el hardware que lo sustenta. Animaciones, modelado, texturas y, sobre todo, efectos especiales de todo tipo conforman un aspecto verdaderamente modélico.
Por su parte, el desarrollo jugable es de lo más conservador, manteniendo todas y cada una de las formas características de la serie. Saltos, pequeños puzzles y no pocas ensaladas de disparos darán pie al delirante arsenal de artefactos marca de la casa. No se le puede pedir más a un dinámico desarrollo jugable que es tremendamente agradecido con el usuario, ofreciendo unos personajes que responden de lujo aun con las múltiples posibilidades que ofrecen. Para colmo, el nuevo Ratchet & Clank dista mucho de ser un juego corto, pudiendo llegar aproximadamente a las diez horas de juego. Quizás los más puristas puedan acusar una dificultad algo laxa, y no les faltará razón, si es lícito hacer constar el hecho de que, pensando en un público potencialmente objetivo, la curva es lógica y asequible para toda clase de jugadores.
En cuanto al sonido, la banda sonora de Michael Bross acompaña perfectamente la positiva dinámica de la aventura con animados temazos con ramalazos de indiscutible épica. Y como no podría ser de otra manera, Sony da el do de pecho con un doblaje magnífico, sin estridencias ni pasadas de rosca y con una adecuada entonación que sabe portarse en los momentos más jocosos de la historia.
Este Ratchet & Clank de PS4 sigue por el buen camino de sus antecesores, con un notable estreno en la consola que viene a paliar los malos humos generados por el discutido Knac (juego que a mí me gusta, todo hay que decirlo). Brillante a nivel técnico, excelso en lo artístico y divertido a más no poder. Cierto es que se pueden echar en falta algunos detalles como las arenas de anteriores episodios o el que no se haya introducido nada realmente innovador; pero en estos días en los que contemplamos nuestros bolsillos cada cinco minutos teniendo en mente optimizar recursos sin que nos den gato por liebre, este Ratchet & Clank (menos de 40€ de salida) es una opción a la que no se le puede poner pega alguna. Posee todos los requisitos para ser una compra equilibrada e imprescindible, albergando un buen puñado de horas de diversión que para nada nos rechinarán. Y que lleguen más entregas, por supuesto.